Boquerón es el décimosexto departamento de Paraguay en términos políticos, pero el primero en extensión, con más de 90.000 km² de territorio. Limita al norte con Bolivia, a través de los hitos I al IV en una frontera seca; al este, con el departamento de Alto Paraguay; al sur, con Presidente Hayes y, también, con Argentina, a través del río Pilcomayo. Con una población de 70.505 habitantes, que representa el 0,9% de la población total del país, Boquerón es uno de los departamentos con menor densidad poblacional. Sin embargo, su economía es dinámica gracias a las colonias y comunidades menonitas que trabajan bajo un modelo cooperativo. Estas colonias producen más del 60% de los lácteos y carnes del país, destacándose en el sector agroindustrial. Boquerón está dividido en solo tres distritos: Mariscal Estigarribia, Loma Plata y Filadelfia (su capital departamental), aunque alberga varias comunidades y centros urbanos, tanto de paraguayos como de indígenas y colonos menonitas. Entre los núcleos poblacionales más importantes se encuentran Colonia Neuland, Pedro P. Peña, Villa Choferes del Chaco y Yalve Sangá. La historia de los valientes colonos menonitas que llegaron al Chaco y lo convirtieron en una zona próspera está plasmada en los museos de Loma Plata, Filadelfia y Neuland, donde los visitantes pueden conocer el sacrificio y trabajo de estos pioneros. En los centros urbanos más importantes, es común encontrar artesanías indígenas elaboradas por las comunidades nivaclé, guaraníes del occidente, ayoreo y enlhet del norte, entre otros. Además, los fortines de Boquerón, Isla Po`í y Toledo son los más visitados, ya que representan los últimos vestigios de la Guerra del Chaco (1932-1935), un conflicto crucial en la historia de la región. Boquerón se distingue también por su rica herencia cultural e histórica, así como por su fuerte desarrollo económico, impulsado principalmente por las cooperativas menonitas. Estas comunidades son responsables del 75% de la producción de lácteos en Paraguay, siendo clave en la agroindustria y en la preservación de tradiciones culturales. El departamento ofrece un turismo rural y ecológico muy popular, especialmente en la región del Chaco Central. Allí, los visitantes pueden observar la vida y adaptación de los colonos inmigrantes, así como conocer los asentamientos y colonias dedicadas a la actividad agropecuaria e industrial. Este tipo de turismo atrae a muchos turistas y estudiantes, quienes se sienten sorprendidos y enriquecidos por la experiencia vivida durante su estadía. Además, se destacan productos autóctonos de la región, como mermeladas y jarabes elaborados con frutos del Chaco.