El objetivo principal de esta área protegida es salvaguardar la rica biodiversidad que alberga, asegurando la preservación tanto de su flora como de su fauna, y promoviendo la conservación de los recursos genéticos autóctonos que son vitales para el equilibrio ecológico de la región. Además, se busca mantener la integridad del ecosistema del Área de Bosque Atlántico del Alto Paraná (BAAPA), una de las regiones biogeográficas más importantes del país, reconocida por su alto valor ecológico, y en especial por ser hogar de especies únicas y en peligro de extinción. El área también resalta por su belleza natural, destacándose el imponente salto Ñacunday, una de las cascadas más espectaculares y significativas del país. Esta caída de agua tiene una altura aproximada de 40 metros y una anchura de 70 metros, lo que la convierte en un atractivo turístico de relevancia tanto para los visitantes nacionales como internacionales. El salto está ubicado a solo 1.000 metros de la desembocadura del río Paraná, lo que lo sitúa en un entorno privilegiado, rodeado de una exuberante vegetación subtropical. Además de su función como reserva de biodiversidad, el área proporciona un espacio para la educación ambiental y la recreación responsable. La protección de estos ecosistemas permite que las futuras generaciones puedan disfrutar de un ambiente saludable y conocer de cerca los procesos naturales que sustentan la vida en la región. El acceso a este parque es completamente gratuito,.