El Salto Suizo es uno de los destinos naturales más impresionantes del país. Su majestuosa caída de agua, de unos 60 metros de altura, se desploma sobre una pared vertical, rodeada de arroyos y piscinas naturales. El lugar ofrece un mirador, servicios gastronómicos, áreas para senderismo, así como actividades de rapel y tirolesa, convirtiéndolo en un sitio ideal para disfrutar en familia. Además, actualmente se pueden encontrar opciones de camping y hospedaje, con la particularidad de que antiguos toneles de vino han sido adaptados de forma original como habitaciones, ubicadas en puntos estratégicos con vistas espectaculares de los paisajes naturales. Sin duda, un lugar perfecto para relajarse y conectar con la naturaleza.
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