El Jardín Botánico y Zoológico de Asunción es uno de los espacios naturales más importantes de la capital del Paraguay. Ubicado en el barrio Trinidad, constituye un verdadero refugio verde dentro de la ciudad y es considerado uno de sus principales pulmones, gracias a sus más de 110 hectáreas de bosque natural que ofrecen sombra, aire puro y biodiversidad. Este extenso predio abarca aproximadamente 250 hectáreas, de las cuales 110 hectáreas están protegidas como reserva ecológica y otras 116 hectáreas están destinadas al uso público como parque recreativo. Su valor ecológico y cultural lo convierte en un lugar único, ideal para la educación ambiental, la recreación familiar y la conexión con la naturaleza. El zoológico del complejo alberga a cerca de 70 especies de animales silvestres, incluyendo aves, mamíferos y reptiles. La mayoría de estos ejemplares son representativos de la fauna sudamericana, lo que permite a los visitantes conocer y valorar la riqueza natural del continente. A su vez, el jardín botánico resguarda una importante colección de especies vegetales autóctonas, destacándose por la diversidad y majestuosidad de sus árboles frondosos, que brindan un entorno sereno para pasear, aprender y disfrutar. Un punto histórico imperdible dentro del predio es la casa de campo del expresidente Carlos Antonio López (mandatario entre 1842 y 1862), una construcción de gran valor patrimonial que forma parte del recorrido del jardín. Años más tarde, el lugar fue impulsado como zoológico por los naturalistas alemanes Carlos Friebig y Ana Gertz, consolidándose como un centro pionero en el estudio y preservación de la naturaleza en Paraguay. Actualmente, el Jardín Botánico y Zoológico cumple también una función recreativa, científica y cultural. La entrada al predio es accesible: los niños de 4 a 12 años abonan G. 4.000 y los adultos G. 11.000. En cuanto a los vehículos, se aplica una tarifa diferenciada que va desde G. 6.000 hasta G. 25.000, dependiendo del tipo de rodado. Además de ser un atractivo turístico, este espacio es una invitación a la conciencia ambiental. Por ello, se exhorta a los visitantes a no molestar a los animales, no arrojar basura y respetar las áreas verdes, recordando que “este espacio es de todos, y su conservación depende también del comportamiento de quienes lo visitan”. Presidido por la frase grabada en su escudo “Natura in minimis maxima. Miranda investigationi rerum naturalium Paraguarie consecrata” (La naturaleza se manifiesta en su grandeza aún en lo más pequeño. Dedicado al estudio de las cosas naturales del Paraguay), el Jardín Botánico y Zoológico de Asunción sigue siendo un emblema de la ciudad, un lugar donde naturaleza, historia y educación se entrelazan para ofrecer una experiencia inolvidable.
Información
