El 3 de mayo de 1982 marca el inicio de la valiosa trayectoria del Arlequín Teatro, un espacio emblemático de la escena cultural paraguaya, fundado por el reconocido director, actor y gestor cultural José Luis Ardissone, junto a su familia y destacados artistas nacionales. Aquella primera sede estaba ubicada en el barrio Villa Morra, en un lugar que, con el paso del tiempo, daría lugar a uno de los actuales centros comerciales de la ciudad. La apertura del Arlequín no fue solo un acto artístico, sino también un verdadero manifiesto cultural. En esa jornada inaugural, figuras como Edda de los Ríos, Amanda Cooper, Gustavo Calderini y Rudi Torga leyeron emotivos mensajes de referentes de la literatura y el pensamiento paraguayo como Josefina Plá, José María Rivarola Matto, Laureano Pelayo García y Jorge Aiguadé, marcando el espíritu de compromiso con el arte y la reflexión social que caracterizaría al teatro en las décadas siguientes. Desde entonces, Arlequín Teatro ha sido un bastión de la dramaturgia paraguaya e internacional, presentando obras de autores clásicos y contemporáneos con montajes de alta calidad, tanto en la dirección como en las actuaciones. Por sus tablas han pasado generaciones de actrices y actores, muchos de ellos formados en su propia escuela de actuación, consolidando una tradición escénica que ha contribuido enormemente al desarrollo teatral del país. El teatro ha tenido varias sedes a lo largo de su historia: desde Villa Morra, pasando por la Fundación La Piedad, hasta su actual y permanente espacio cultural ubicado en Antequera 1061, en pleno microcentro de Asunción, donde continúa ofreciendo una variada cartelera de teatro clásico, contemporáneo, infantil y experimental. Además de las puestas en escena, Arlequín es un espacio de formación, crítica y encuentro. Ha sido clave en la formación de nuevos talentos, en la promoción de dramaturgias paraguayas y en el debate sobre temas sociales relevantes a través del arte. Hoy, más de 40 años después de su fundación, el Arlequín Teatro sigue siendo uno de los espacios más prestigiosos y activos del Paraguay, con un legado que combina pasión, profesionalismo y un profundo amor por la cultura nacional. Es mucho más que un teatro: es una escuela de vida y una trinchera artística que continúa transformando al público a través de la escena.
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