San Lorenzo, ubicada en el Departamento Central y a tan solo unos kilómetros de Asunción, es una de las ciudades más dinámicas y pobladas del Paraguay. Es conocida como la “Ciudad Universitaria”, ya que en su territorio se encuentra la sede central y el extenso campus de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), institución que concentra a miles de estudiantes provenientes de todo el país y de la región. Esta característica ha convertido a San Lorenzo en un importante polo académico, cultural y juvenil, con una vida activa marcada por el movimiento estudiantil. La ciudad posee una rica historia que se refleja en su arquitectura y en sus espacios religiosos. La Iglesia San Lorenzo Mártir, patrono de la ciudad, es uno de los templos más representativos, donde cada agosto se celebran festividades religiosas y culturales que convocan a pobladores y visitantes. Además, su casco urbano conserva edificaciones históricas que muestran la evolución del municipio desde tiempos coloniales hasta la modernidad. San Lorenzo también destaca como un centro comercial estratégico dentro del Departamento Central. Su mercado municipal y las numerosas galerías, tiendas y centros de servicios atraen diariamente a compradores de diferentes puntos del país. El dinamismo económico se complementa con una variada oferta gastronómica que va desde la cocina típica paraguaya hasta propuestas internacionales, muy valoradas por los estudiantes y residentes de la zona. El crecimiento urbano de San Lorenzo se acompaña de espacios culturales y recreativos. Entre ellos se encuentran plazas, parques y centros donde se realizan actividades comunitarias, ferias y eventos artísticos. Asimismo, su cercanía con Asunción y con otras ciudades del área metropolitana la convierten en un punto estratégico para el turismo de paso y para quienes buscan experiencias vinculadas al ámbito académico, cultural y comercial. Con una población joven y en constante movimiento, San Lorenzo combina tradición e innovación, manteniendo su identidad histórica al mismo tiempo que se proyecta como una ciudad moderna y abierta al desarrollo. Su título de Ciudad Universitaria refleja no solo la importancia de la educación, sino también el espíritu de diversidad, intercambio y crecimiento que la caracteriza.