El distrito de Jesús, ubicado en el departamento de Itapúa, fue fundado en el año 1685 y ha tenido una historia marcada por múltiples desplazamientos. Su ubicación original cambió al menos tres veces, principalmente debido a las persecuciones de los bandeirantes o mamelucos, quienes asolaban la región en busca de esclavos, llevándose a niños, mujeres y adultos indígenas hacia Brasil. El principal atractivo del distrito es la Misión Jesuítica de Jesús de Tavarangüe, una de las iglesias más ambiciosas del período jesuítico. Su construcción quedó inconclusa tras la expulsión de los jesuitas en el siglo XVIII, pero sus imponentes ruinas hoy forman parte de la Ruta Jesuítica, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993. La misión representa no solo un tesoro arquitectónico, sino también un testimonio vivo de la historia y la espiritualidad de la región. El distrito está atravesado por varios arroyos importantes, como el Mandisovy, Poromocó, Cambay, Capi’ivary Guasu y Capi’ivary Mi, que enriquecen su paisaje agrícola. Sus habitantes se dedican principalmente al cultivo de algodón, mandioca, maíz, soja, trigo, yerba mate y otros productos. Cada 14 de enero se celebra la fiesta patronal, una jornada que combina música, danzas tradicionales y uno de los campeonatos más destacados de "Piki vóley" de la región. Este deporte, jugado solo con piernas o cabeza, atrae a competidores de Paraguay, Brasil y Argentina, convirtiendo al evento en un espectáculo vibrante y de gran convocatoria regional.