Las tradiciones religiosas
del pueblo paraguayo siguen vivas a través de los años y se transmite de
generación en generación en todas las ciudades y los pueblos, a través de las fiestas
populares que recrean las costumbres tradicionales.
Arte,
tradición y fe cristiana son las principales características de las fiestas
patronales más emblemáticas del país, profundamente arraigadas en el sentir
popular, y que merecen ser vividas por visitantes de todos los orígenes y
creencias religiosas.
Las hay de carácter religioso, como las de la Inmaculada Concepción, en
Caacupé; Nuestra Señora de la Asunción, en Asunción; Santa Rosa de Lima, en
Benjamín Aceval; Santa Rosa del Monday, Alto Paraná, como también las de Semana
Santa en las localidades de Tañarandy, Piribebuy y San Juan.
También hay festividades profanas, como las de Santiago, San Miguel,
Virgen del Pilar, que ponen el acento en las competencias ecuestres y en las
que al ritmo de bandas folklóricas, los participantes ponen a prueba sus
habilidades. Si bien todas estas celebraciones tienen el común denominador del
sincretismo cultural, hay algunas que lo manifiestan de modo más acentuado,
como la fiesta de San Pedro y San Pablo que se celebra en Altos.