Itá
La ciudad
de Itá fue una de las más importantes Reducciones Franciscanas y ese carácter
lo conserva en las costumbres de su población, que tiene como artesanías a la
cerámica y la cestería. Todos los años, el 3 de febrero, celebra con gran
brillo la fiesta de su Santo Patrono, con Misa Campal en la explanada de la
iglesia y gran procesión con jinetes con bandas típicas.
Ofrece al
viajero un centro artesanal casi a la entrada de la ciudad. A escasos cincuenta
metros de este centro, el viajero puede visitar el taller de la señora Rosa
Brítez, la más famosa de las ceramistas de Itá y, probablemente, del Paraguay.
Otro atractivo adicional de Itá son algunas de las casas tradicionales que
todavía se conservan en la ciudad.
Ypané
Ypané, fundada como ciudad el 23 de
marzo de 1538 por el Gobernador Domingo Martínez de Irala, y conformada como
reducción franciscana 1580. Tuvo una segunda fundación el 6 de mayo de
1862, cuando los franciscanos retornaron al Paraguay, y en el año 1911 fue
trasladada al territorio de la Villa Real paraje donde hoy se halla.
Actualmente es denominada la
"Ciudad Jardín". El nombre original del pueblo fue "Pitum",
expresión guaraní que significa: "agua medicinal". En la actualidad
lleva el nombre de "Ypané" representa a los tres
arroyos Ypané, Avay, Ytororó, que desembocan en el río Paraguay.
Guarambaré
Guarambaré o La Natividad de Nuestra
Señora de Guarambaré (Franciscana)
fundada por los españoles en 1539, y
convertida en reducción franciscana de indios en 1580, cuando recibió la
denominación de “Todos los Santos de Guarambaré”, conservando el nombre de uno
de los caciques principales.
Esta ciudad es conocida por ser
lugar de nacimiento del poeta Emiliano R. Fernández, por sus dos ingenios
azucareros y por su festival del Takuare’ê, que se realiza durante tres días
en los meses de octubre y noviembre,
siendo el mayor atractivo turístico de la ciudad.
Yaguarón
Fundada
por Domingo Martínez de Irala, en 1539, y convertida en reducción a la llegada
de los frailes franciscanos Luis Bolaños y Alonso de San Buenaventura, en 1586.
Allí
se encuentra el Templo de San Buenaventura de Yaguarón, declarado Patrimonio
Cultural Nacional (Ley N° 2206), reliquia arquitectónica construida entre los
años 1755 y 1772, es uno de los más famosos de la América Colonial, digno de
ser admirado y contemplado. Se halla ubicado en medio de una plaza amplia,
rodeada de frondosos árboles.