La Primera Iglesia Bautista de Encarnación nació oficialmente el 25 de marzo de 1948, concretando el sueño largamente anhelado por numerosos hermanos paraguayos y emigrantes eslavos que durante años oraron a Dios por el establecimiento de una iglesia evangélica bautista en la ciudad. Después de más de una década de esfuerzo constante en un terreno espiritual y social difícil, finalmente se pudo dar vida a esta comunidad con gran alegría y esperanza. Desde sus inicios, la iglesia destacó por su construcción amplia y audaz, algo poco común para los estándares de la época. Fue el misionero Walter Craighead, un hombre enviado por Dios con humildad y valentía, quien condujo este proyecto de fe y coraje con dedicación y compromiso. Es importante resaltar también el fructífero y bendecido ministerio del Pastor Samuel Viggiani, quien desde sus primeros años fortaleció y edificó la fe de esta comunidad emergente. A lo largo de su historia, la iglesia ha contado con el liderazgo de numerosos hombres de Dios que han continuado y enriquecido esta obra, entre ellos el valiente Pastor Francisco Verón, el querido Pastor Tito Santacruz, el Pastor Aníbal Morínigo, el Pastor Rogelio Duarte y el Pastor Alfredo Figari, conocido por su destacado ministerio evangelístico en la ciudad. Asimismo, el Pastor Guillermo Mangieri aportó su alegría y fortaleza en tiempos de grandes desafíos, y el Pastor Gilberto Carvalho, un hombre de fe con una sólida formación en principios cristianos, también dejó su huella. Estos hombres de Dios han sido acompañados por mujeres comprometidas y dedicadas, formando un equipo espiritual que ha sustentado y guiado a la iglesia a lo largo de los años. La Primera Iglesia Bautista de Encarnación es hoy un símbolo de perseverancia, fe y crecimiento espiritual para toda la comunidad evangélica de la región.